En las últimas horas salieron a la luz escandalosas imágenes de lo que fue “festejo del día del padre” dentro del Casino de Suboficiales que está dentro de la IV Brigada Aérea de Mendoza.
En los materiales que trascendieron (videos y fotos), se puede ver una mujer vestida de comparsa que baila con soldados, entre otras cosas, mientras el resto de los presentes arenga y aplaude a los que participan. Según un informe de Eduardo Feinmann la mujer sería una oficial, aunque medios locales difunden por estas horas que no pertenecería a la fuerza.
Estas son escenas de la decadencia que atraviesan las Fuerzas Armadas al que Luis Petri y Patricia Bullrich buscan recomponer y darles la autoridad para el despliegue necesario para enfrentar a los narcotraficantes, el cuidado de las fronteras e incluso contra reclamos populares que se levantan a lo largo del país contra el plan motosierra de Milei.
No es un hecho aislado sino la regla
Este escándalo se da justo en la semana donde se dio el reparto de alimentos en la provincia ejecutado por integrantes del Ejército y la asociación Conin, de Abel Albino, que no solo no cubrió una demanda enorme de alimentos que reclama la población mendocina. Según fuentes del gobierno y la asociación abastecieron a 180 comedores populares cuando los propios datos de la gestión arrojan que son más de 600.
Párrafo aparte merece el dato de que la leche que se repartió rápidamente apareció a la venta en las redes sociales en grandes cantidades y se señala cierta complicidad de funcionarios de Conin para que permitan el acceso de estos recursos para que luego sean vendidos.
Sumado a esto vemos las compras gourmet que autorizó el mismo Petri para agasajar al alto mando militar, que incluyen los cortes de carne, los pescados más caros y hasta picadas.
Este hecho no solo expresa un escándalo por la degradación de la investidura de las fuerzas armadas con semejante espectáculo degradante, sino también el fracaso por parte de Petri que solo anota un traspié tras otro mientras desde sectores cercanos le señalan que solo está posicionándose en función de próximas campañas electorales e incluso llevando a la nación, y al propio ejército, al borde de un conflicto bélico como es de Ucrania con Rusia.
