Los trabajadores de las industrias conserveras de San Rafael expresaron su profunda preocupación ante la apertura indiscriminada de importaciones, medida que amenaza con agudizar la crisis que atraviesa el sector. Ricardo Bertero, titular del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA), filial San Rafael, analizó la situación y manifestó su indignación ante este panorama adverso. “Cada día la situación se vuelve más complicada. Hoy se permite importar lo que sea, y esto afecta directamente a la producción local”, afirmó en declaraciones a medios del sur provincial.

Uno de los principales problemas mencionados por el gremialista es la importación de hojalata desde Alemania y Japón, cuyo costo resulta inferior al de fabricación nacional. “A esto se suma que desde Chile y China está ingresando pasta de tomate y de frutas, lo que desincentiva a las empresas a producir, ya que les resulta más económico importar en lugar de fabricar”, agregó Bertero.

El dirigente sindical alertó que las conserveras locales están funcionando mínimamente, lo que ha generado una fuerte reducción en la cantidad de días trabajados. “Hoy los empleados temporarios están trabajando dos o tres días por quincena, lo que impacta fuertemente en su economía. Antes contaban con un ingreso estable durante la temporada, pero este año la actividad apenas alcanza entre un 15% y un 20% de lo habitual”, precisó.

A la preocupación por las importaciones se suma el impacto de los aumentos de tarifas y la inflación. “El costo de la hojalata se triplicó con la devaluación. Las tarifas de luz y gas aumentaron entre un 800% y un 1.000%, lo que hace inviable la producción. Muchas empresas optan por importar porque no pueden sostener estos costos, y eso deja a muchos trabajadores en la calle”, señaló Bertero.

Los productores también están en alerta.

La flexibilización en las importaciones también está golpeando duramente a los productores locales que ven aumentar sus costos y afrontan una competencia dispareja, que incluye requerimientos fitosanitarios diferentes a los que se solicitan para las importaciones.

En este sentido el ingreso de tomate desde Paraguay a mediados del año pasado y desde Chile en las últimas semanas se ha hecho notar fuertemente en la caída del precio, sin que los productores tengan ningún tipo de asistencia, mucho menos a los cosechadores.

En este sentido el diputado provincial Jorge Difonso difusión hace unos días el reclamo de un nutrido grupo de productores a las autoridades del senasa para que se establezcan condiciones igualitarias.

La golpeada industria conservera, los productores y cosechadores están en alerta y no es para menos.