El futbolista Amir Nasr Azadani ha sido condenado a 26 años de prisión por la Justicia de Irán por participar en las protestas antigubernamentales de noviembre pasado, que se produjeron tras la muerte de la joven Mahsa Amini, que había sido asesinada por violar el código de vestimenta islámico.
Fue condenado a un total de veintiséis años para tres cargos separados: 16 años para uno y dos términos de cinco años para otros. De acuerdo con la ley de la República Islámica, se espera que cumpla el mandato más largo (16 años) y salga antes de lo sentenciado con un poco de suerte.
Azadani enfrentaba la posibilidad de ser ejecutado por cargos de «incurrir en delitos contra el orden público, reunirse y conspirar para vulnerar la seguridad del país» y cometer «moharebé», o «un delito contra Dios», según informó la cadena Iran International.
El deportista de 26 años se había involucrado en los reclamos que han conmovido al país en el último periodo.
El sindicato internacional de jugadores FIFPRO solicitó la «eliminación inmediata de su castigo», y distintos organismos de derechos humanos hicieron lo mismo.
En Argentina y muchos países de Latinoamérica se desarrollaron campañas por su liberación al calor del mundial en Qatar. Esta campaña de diferentes países y organismos internacionales ha dado resultados ya que el futbolista ha salvado su vida por el momento. Sin embargo, resta mucho por hacer ya que continúan las violaciones a los derechos humanos en el país árabe.
