La interna dentro del frente oficialista mendocino quedó al descubierto esta semana, luego de un fuerte cruce entre la vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado, y el presidente del partido La Libertad Avanza en la provincia, Facundo Correa Llano. El conflicto se desató a raíz de un acto político celebrado el pasado miércoles en Guaymallén, donde Casado participó como figura central de una jornada organizada por el espacio «Liberales en el PRO».
Correa Llano no tardó en salir al cruce. Desde el partido libertario que representa al presidente Javier Milei en la provincia, difundió un comunicado oficial en el que expresó su «desacuerdo total» con el evento. En el mismo, se denunció que se trató de “un acto político montado para confundir al electorado”, y se aclaró que Casado no forma parte ni representa a La Libertad Avanza Mendoza. La dirigencia libertaria consideró que la vicegobernadora intenta arrogarse una representación que no le corresponde, bajo la figura de un armado paralelo que no cuenta con el aval del partido fundado por Milei.
La respuesta de Casado fue contundente. Rechazó los cuestionamientos y defendió su presencia en el acto como una forma de reivindicar valores libertarios dentro del espacio oficialista mendocino. La vicegobernadora recordó que desde la campaña electoral se posiciona como “la voz libertaria” del gobierno de Alfredo Cornejo y cuestionó el accionar de Correa Llano por “cerrar puertas en lugar de abrir debates”. Además, subrayó que los libertarios en Mendoza deben «ampliar su base» si quieren sostener una identidad política más allá de las redes sociales.
El acto del viernes, que combinó la estética liberal con consignas mileístas, tuvo como eje el impulso de reformas del Estado y críticas duras al kirchnerismo. En ese marco, Casado reafirmó su alineamiento ideológico con el presidente Javier Milei, lo cual generó incomodidad entre algunos sectores del PRO y del radicalismo mendocino que integran la coalición de gobierno.
Más allá del cruce puntual, el episodio refleja un trasfondo más amplio: las tensiones latentes entre libertarios puros y referentes del PRO con impronta liberal, en una provincia que históricamente ha sido bastión del radicalismo. Casado, con una construcción política cada vez más autónoma, parece estar jugando sus propias cartas hacia 2027, mientras que Correa Llano intenta ordenar el espacio libertario y limitar lo que considera una apropiación indebida de la marca política de Milei.
La disputa, lejos de apagarse, marca el inicio de una interna que podría escalar con el tiempo y abrir nuevas fracturas en el oficialismo mendocino.