El presidente de Independiente Rivadavia, Daniel Vila, afirmó este viernes que quiere que la familia vuelva a la cancha para disfrutar del fútbol en Mendoza, pero para ello es necesario erradicar a los violentos y brindar seguridad. Recalcó que uno de sus máximos objetivos es sumar 10.000 socios a mitad de año.

En el programa Ovación 90, conducido por los periodistas Sergio Tano Robles y Daniel Fiochetta, el empresario mendocino y también presidente de Grupo América se explayó sin límites sobre sus primeros días en la institución del parque San Martín.

«El club tiene que tener vida propia, ser sustentable más allá de los dirigentes. En su momento, hemos tenido que levantar una institución que estaba en ruinas», expresó en referencia a su anterior gestión y a la de su hijo Agustín Vila.

«Para que se mantenga de pie el club, es necesario el sostenimiento de los socios. El ingreso de la AFA es malo y los sponsors van y vienen. El basamento son los socios y nosotros nos hemos puesto como objetivo ser el club que más tenga en Mendoza y llegar a los 10.000 a mitad de año. Hay instituciones que han estado al borde de desaparecer justamente por la falta de socios», sostuvo sobre la importancia del financimiento propio de Independiente Rivadavia.

Para seducir a los hinchas, Vila aseguró -a modo de autocrítica- que existe una responsabilidad de los dirigentes en este aspecto pero que en esta nueva etapa realizarán diversas gestiones para lograr que el mendocino quiera asociarse a la Lepra. Entre las metas a concretar en el corto plazo, enumeró que «queremos desarrollar otras disciplinas a las que ya existen, recuperar la ciudad deportiva, reestablecer las instalacones del estadio Gargantini y que vuelva la familia a la cancha. Y sobre todo, tener un equipo competitivo».

En este punto, hizo hincapié que es necesario «distinguir al hincha, al barra y al violento, que no va a festejar el día del partido sino que va a cometer alguna tropería. Por eso, hay que detectarlo y tomar las medidas correspondientes (derecho de admisión) y que la Justicia intervenga para que no entre a una cancha».

Vila remarcó que desde el primer minuto, la flamante comisión directiva se abocó de lleno a la recuperación de las instalaciones de la Lepra, entre ellas la cancha, los baños y las tribunas. Precisamente, en los estudios de Nihuil, Vila estuvo acompañado de Emiliano Rez Masud, Pablo Álvarez y Mauricio Gutiérrez Vila, quien detalló los avances de las obras a poco más de una semana del debut como local de Independiente Rivadavia ante Mitre de Santiago del Estero.

Precisamente, sobre el partido que se jugará el domingo 26 de febrero, Vila anticipó que desde las 18.30 habrá una banda en vivo para que ese día sea una verdadera fiesta. Y que el Gargantini lucirá la nueva iluminación.

«El campeonato es largo (tiene 36 fechas) y es muy duro. Todos los fines de semana es un nuevo desafío, hay que ir paso a paso», dijo con cautela tras remarcar que su rol en el club es un «trabajo de 365 días» y que confía en el equipo, que ya cosechó un resultado positivo. Aunque aclaró que el fútbol es como una película donde cada uno de los actores juega un rol importante para que todo funcione con éxito.

También le dedicó un párrafo especial a las facilidades que tiene el novedoso sistema para hacerse socio: Access Fan. Con esta herramienta, se busca eliminar a los violentos porque será necesario estar identificado para entrar a la cancha al igual que cuando se compra una entrada sin ser socio.

Casi sobre el final, le dedicó un párrafo especial a su actual relación con la conducción de la AFA. «Es buena, es normal, el Chiqui Tapia tuvo la gentileza de invitarme al palco cuando Independiente Rivadavia jugó en Mar del Plata ante Aldosivi, contra quien ganamos. Esta AFA es distinta a la que me tocó pelear a mi. Era poco transparente pero el tiempo demostró que todo lo que denunciamos en ese momento, era verdad. El que no terminó procesado, quedó preso», destacó Vila.

Al término de la entrevista con Nihuil, Vila y parte de la comisión directiva fueron entrevistados por los periodistas de Canal 7, Julián Imazio y Sergio Robles.

fuente; Diario Uno