Gustavo Cialone, secretario de la Asociación Tomate 2000, explicó que en Mendoza y San Juan se concentra el 80% de la producción nacional y este año el clima los afectó gravemente. Pasada la mitad de la cosecha, ya pueden sacarse algunas conclusiones
El granizo y las heladas afectaron a gran cantidad de productores mendocinos, sobre todo de tomates en los últimos meses e incluso la Nación estableció un descuento del 50% de la factura de servicios eléctricos durante un año para todos los damnificados por las inclemencias climáticas.
El tomate es uno de los productos estrella de Mendoza, que junto a San Juan concentra el 80% de la producción nacional. Según el Instituto de Desarrollo Rural (IDR), hay 17.000 hectáreas destinadas al cultivo del tomate, de los cuales alrededor del 30% se utiliza para industria.
Gustavo Cialone, secretario de la Asociación Tomate 2000, explicó que este año perdieron el 20% de la producción de tomate industrial por inconvenientes climáticos. «Se han sumado todos los factores que hay en los libros», afirmó.
El productor explicó que el tomate de industria, que es una variedad diferente que el de mercado, se cultiva entre San Juan y Mendoza en partes iguales y desde principio de año que arranca San Juan hasta ahora que sigue en Mendoza, vienen con problemas climáticos de todo tipo que han afectado la cosecha y la calidad de la materia prima.
Cialone aseguró que el perita de industria está en graves problemas. En un comienzo hubo temperaturas altas en fechas de floración, que hizo que el tomate no concentre y al momento de la cosecha hay tomate de color amarillo, otro rojo, uno verde, la cosechadora levanta todo y tiene inferior calidad.
Luego tuvieron problemas de sequía, falta de agua para riego y ahora lluvias, tormentas de piedra y heladas. «Tenemos afectadas 400 hectáreas de 4.500 porque gran parte estaba cosechado, si no hubiera sido un desastre», dijo el secretario de la Asociación Tomate 2000. En Mendoza se arranca a cosechar a fines de enero y se termina a fines de abril.
Por otro lado, Cialone contó que los cultivos de tomate para industria no son suficientes para abastecer al país y por ello, se importa pasta de tomate concentrada que es un commodity que se usa para hacer salsas y puré de tomate. Agregó que ha habido años que casi se ha alcanzado el autoabastecimiento y este año podría sucedido, si el clima hubiera ayudado.
Fuente: diario UNO