Los tambores militares suenan en Europa. Hay quienes se arriesgan a afirmar que, desde la detonación de los primeros obuses en Ucrania, la tercera guerra mundial es un hecho. Por el bien de la humanidad esperemos que solo sea una exageración con olor a pólvora.
La situación en el frente Ucraniano ha presionado a un involucramiento cada vez mayor de la Unión Europa, en un primer momento con el envío de recursos, luego con material bélico y ahora el «run run» sobre el envío de tropas parece cobrar cuerpo.
Vladimir Putin ha sido categórico, se va a considerar una nación beligerante a todo aquel estado que autorice el uso de su armamento contra suelo ruso y respalde abiertamente a las tropas ucranianas.
¿Pero están realmente en condiciones de ir a la guerra las naciones centrales de Europa?
Ejércitos de cotillón.
Los principales países europeos no cuentan con fuerzas de combate suficientes y preparadas para una confrontación bélica, incluso de corta duración. Las fuerzas armadas alemanas cuentan con 180 mil efectivos aproximadamente y su ejército terrestre con unas 60 mil, en las cuales se incluye personal de apoyo y burocracia. En una situación similar se encuentra Francia. Gran Bretaña e Italia son de las mejor preparadas pero no podrían desplegar más de 50 mil efectivos de infantería en lo inmediato
Para tener un parámetro de comparación, Rusia movilizó unos 50 mil infantes en su ofensiva contra Kiev.
Estos países tienen un reclutamiento voluntario y profesional, que a lo largo del tiempo ha reducido su capacidad de operaciones. Los países europeos están discutiendo modificar la forma de enrolamiento, en ese sentido el ministro de defensa alemán, Boris Pistorius, fracasó en su intento por restablecer la obligatoriedad. El medio alemán Die Welt difundió una encuesta donde solo el 43% de los jóvenes, en edad de ser reclutados, apoyan la vuelta al servicio militar obligatorio.
El diario “La tribune” publicó una entrevista al general francés de división retirado Charles Beaudoin. Este fue categórico sobre la situación del ejército francés: «el Ejército de Tierra no está completamente preparado en términos de recursos militares, entrenamiento, evacuación médica o preparación para hacer frente a conflictos de alta intensidad».
No solo es cantidad.
El problema del reclutamiento es solo el primero. La capacidad de adiestramiento también es limitada, en el caso de Alemania cuenta con capacidad para entrenar entre 5 mil y 7 mil reclutas en un lapso mínimo de 6 meses.
Este escenario le da sentido a las distintas “iniciativas de paz” que se vienen tomando, no es para nada descabellado pensar que se trata de maniobras para ganar tiempo. No obstante no cuenta con el tiempo requerido para la preparación de sus ejércitos.
Las potencias europeas se ven obligadas a recostarse sobre los marines norteamericanos, en caso de una escalada bélica en el continente. Es justamente un punto de fricción entre republicanos y demócratas en la potencia del norte. Donal Trump es reacio a ser la “policía del mundo” pues no se justifica el gasto.
Este escenario es un acicate para la utilización de armamento nuclear el cual disponen Francia y Gran Bretaña.