En el marco de un plan de lucha que se intensifica, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Mendoza finalizó este martes 5 de agosto una contundente jornada de paro y retención de servicios en toda la provincia, con fuerte impacto en hospitales y sectores de la administración pública.
“El acatamiento fue mayor al 80%, con servicios mínimos y guardias funcionando al 100%, como siempre hacemos en Salud. Pero la situación es crítica. Los trabajadores tienen hambre”, expresó con dureza el secretario general de ATE, Roberto Macho, en una conferencia desde las puertas del Hospital Central.
El reclamo gremial incluye un salario inicial acorde a la canasta básica alimentaria, hoy estimada en $1.300.000, la puesta en vigencia del compendio del Convenio Colectivo de Trabajo del Régimen 15 (Ley 9068), pases a planta de contratados y prestadores, y el reconocimiento de los adicionales y el cambio de régimen para licenciados en Enfermería, amparados en la Ley 7799.
“La provincia de Mendoza tiene enfermeros cobrando $700.000, y técnicos en anestesia o laboratorio por debajo de los $650.000. Además, mantiene a 2.300 trabajadores en negro. Es el primer evasor”, denunció Macho.
ATE también advirtió sobre el avance de un proceso de vaciamiento de hospitales públicos, en paralelo con la apertura de nuevos centros privados: “Inauguran el hospital de Luján y Palmira, mientras vacían el Carrillo, el Metraux o el Sicoli. En lugar de fortalecer lo público, lo abandonan. Es una privatización encubierta”.
Sobre la falta de respuestas oficiales, el dirigente fue contundente: “El Gobierno otorgó un 4% de aumento, lo que en el bolsillo representa apenas $25.000. Eso es miseria. Si tienen una propuesta seria, que la lleven a la mesa paritaria. No vamos a firmar nada que atente contra la estabilidad de los compañeros”.
Desde el gremio recordaron que en 2022 ya protagonizaron 85 días de huelga por condiciones similares, y no descartan nuevas medidas si no hay avances concretos. “No queremos cortar calles ni ir a la casa del ministro. Queremos salario digno y respeto por quienes sostienen la salud pública”, cerró Macho.