La medida la tomó el presidente Gabriel Boric decretó la medida mediante la que se militarizará la región y se dará apoyo a las fuerzas locales en el monitoreo del flujo de personas en un intento de poner orden al ingreso masivo de migrantes a través de pasos no habilitados.
El decreto establece el marco legal bajo el cual los militares pueden actuar y detalla una serie de pasos que van desde la revisión de la identidad hasta el uso de la fuerza como último recurso.
Según lo detallaron distintos portales, las FFAA podrán solicitar los documentos de cualquier persona en las fronteras, registrar sus equipajes, vestimentas o vehículos si es que existe alguna presunción de que esta pueda cometer un crimen o delito o algún indicio que “permita inferir que la persona tiene orden de detención pendiente”.
En tanto, la normativa establece que los uniformados deberán actuar bajo los principios de “legalidad, necesidad, proporcionalidad, gradualidad y responsabilidad” y determina que antes de cualquier acción debe cumplir con el deber de advertencia, evitar daño colateral y considerar la legítima defensa.
Carolina Tohá, ministra el Interior, aseguró que “Vamos a estar recorriendo algunos de los lugares del despliegue el próximo lunes, viendo cómo se va a apoyar este trabajo de las Fuerzas Armadas”. La medida entrará en vigencia este lunes e inicialmente durará 90 días.
Los operativos se montarán puntualmente en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, según detalló el decreto difundido por el gobierno de Gabriel Boric, y -de ser necesario- podrá ser extendido con la aprobación del Congreso, una vez concluidos los tres meses iniciales.