La Municipalidad de Guaymallén concretó el cierre definitivo del basural a cielo abierto de Puente de Hierro, uno de los pasivos ambientales más importantes de Mendoza. Este hecho histórico no solo representa el cumplimiento de la legislación vigente, como la Ley Provincial 5.970, sino también una apuesta concreta por un modelo de desarrollo que pone en el centro la salud pública, la sostenibilidad y la dignidad laboral.
“Esta transformación busca dignificar el trabajo, proteger el ambiente y construir un municipio más ordenado y sostenible”, afirmó el intendente Marcos Calvente, quien anunció que desde ahora el 100 % de los residuos del departamento se dispondrán en el relleno sanitario El Borbollón, único sitio habilitado en el Área Metropolitana.
Una transformación con mirada social y ambiental
El cierre del predio, que por décadas fue utilizado para la disposición informal de residuos, trae beneficios inmediatos para más de 15 barrios del noreste departamental. Pero también implica un cambio profundo en la lógica de gestión de residuos: se deja atrás el modelo del basural como salida precaria, para dar paso a una estrategia inclusiva que reconoce los derechos de las familias que trabajaban del reciclaje informal.
Más de 30 familias están siendo integradas progresivamente a cooperativas formales de reciclaje que operan en el Centro Verde municipal. A través de un proceso de acompañamiento social, se les garantiza capacitación, equipamiento, transporte, ingresos durante la transición y contención para sus grupos familiares.
Planificación, legalidad y compromiso
El operativo incluyó la clausura legal del predio, la asistencia directa a los recicladores, y el desvío de los residuos hacia sitios autorizados. En paralelo, la Municipalidad, en articulación con el Ministerio de Energía y Ambiente, el INTA y la Fundación ArgenInta, trabaja en la elaboración de un pliego técnico para la remediación ambiental del sitio, garantizando la recuperación progresiva del terreno afectado.
Asimismo, se reforzaron los controles y se avanzó en la regulación del comercio informal de residuos, que hasta ahora lucraba con el trabajo precarizado.
“Guaymallén no puede seguir permitiendo la disposición clandestina de residuos y que haya familias viviendo de la basura en condiciones inhumanas. Este es un cambio que dignifica, que cumple con la ley y que favorece a toda la comunidad”, sostuvo Calvente.
Un paso clave hacia una política provincial de residuos
La concreción del cierre del basural fue destacada por el propio Gobernador Alfredo Cornejo, quien afirmó:
“Estamos cerrando el basural más grande de la provincia, es un paso clave para el cuidado del ambiente de Mendoza y una señal clara de hacia dónde vamos en el tratamiento de residuos”.
Durante la presentación del proyecto de Ley de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), que será enviado próximamente a la Legislatura, el Gobernador remarcó la importancia de este nuevo marco legal, diseñado para erradicar los basurales a cielo abierto, garantizar la inclusión social de recicladores y fortalecer la educación ambiental.
“El plan tiene un componente educativo pero también una parte coercitiva. No alcanza con declarar una cultura ambiental: necesitamos cambiar conductas, y eso se logra con incentivos, pero también con sanciones”, expresó Cornejo.
El proyecto propone la creación de un Sistema Provincial de Residuos articulado con los municipios, con estándares mínimos garantizados, planificación regional y mecanismos de control y sanción. Asimismo, prevé un fondo específico para financiar mejoras en infraestructura y operación de los sistemas municipales de gestión de residuos.
Latorre: “Esto no es un gasto: es una inversión en salud y desarrollo”
Por su parte, la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, subrayó el valor del cierre de Puente de Hierro como ejemplo de gestión moderna e inclusiva.
“Este es un hito ambiental para Mendoza, pero también una oportunidad para hablar del futuro. Va a ser un arduo trabajo, pero absolutamente necesario para modernizar y ordenar cómo tratamos nuestros residuos”, expresó.
Latorre explicó que el proyecto de ley provincial surge de un año de trabajo conjunto con los 18 municipios, con diagnósticos actualizados y metas claras.
“Esto no es un trabajo de escritorio. Es fruto de la consulta directa con los equipos técnicos locales y busca responder a desafíos actuales como el crecimiento poblacional, el ordenamiento territorial y la inversión en infraestructura”, detalló.
También remarcó que esta transformación permite mejorar la competitividad productiva de la provincia:
“Certificar la disposición final de residuos permite a nuestras industrias mejorar su posicionamiento, incluso en mercados internacionales”.
Un desafío colectivo
Desde la Municipalidad de Guaymallén se hizo un llamado a la ciudadanía para acompañar este proceso histórico. Separar residuos en origen, respetar los días de recolección, denunciar basurales ilegales y participar activamente de las campañas de concientización son claves para sostener los avances logrados.
“No se trata solo de cerrar un basural; se trata de abrir oportunidades”, afirmó el intendente Calvente, quien valoró la coincidencia entre este cierre y la presentación del nuevo plan provincial.
“Este es el mejor ejemplo de que el plan puede ejecutarse. Los municipios somos actores clave. Hoy damos el primer paso y lo hacemos con orgullo”, concluyó.