Recientemente trascendió a través de un diario local la información de que el municipio de Guaymallén había licitado un pedido de bocadillos gourmet de ciervo ahumado, caviar, pato y liebre. Esto sumado a un aumento muy alto de las tasas municipales denunciado recientemente por la oposición despertó críticas a la fuerza gobernante.

Los concejales de oposición peronista quisieron presentar en el consejo un pedido de informes sobre esta situación y fue rechazado el pedido por lo que finalmente presentaron una solicitud por mesa de entrada. Cuál es el destino de esos bocadillos es secundario en el marco de una situación socioeconómica grave y que afecta a miles de personas. Ni el intendente Marcelino Iglesias ni sus concejales han dado explicaciones.

También el diario que circuló esta información, publica que el concejo deliberante funciona como una escribanía del intendente que hace valer con fuerza la mayoría radical. En una de las sesiones de cierre del año el Concejo Deliberante del departamento votó un aumento en las tasas municipales que llevaron la Unidad Tributaria Municipal desde los $11,40 a $18,00 a partir de enero, alcanzando así un 57,89% de aumento inmediato. Esto suma un aumento total del 445,45% desde que el intendente Marcelino Iglesias inició su segundo mandato y casi un 2000% desde el mes de diciembre de 2015 (inicio del primer gobierno).

Esto marca una diferencia brutal con la información publicada en el diario que denuncia subas del 95%, sin embargo, en el acumulado anual estas subas sí superan por lejos la inflación, y por lo tanto las ganancias y los ingresos de los ciudadanos del departamento.