Luego de la publicación de los datos estadísticos de empleo en el país, por parte del INDEC, el gobierno provincial festejó efusivamente la exigua diferencia entre los registros nacionales y provinciales, pero por sobre todo intenta disimular un crecimiento del desempleo.

El desempleo creció 0,5% en relación al último cuatrimestre de 2023 (4,2 contra 4,8%), también creció la subocupación y la ocupación demandante de un segundo empleo.

El gobierno toma como parámetro el mismo trimestre de 2023 para mostrar números alentadores, una manipulación flagrante para ocultar que la situación laboral empeora.

¿Cuál es la realidad del empleo?

Los indicadores toman como base el gran Mendoza, es decir que queda por fuera un segmento importante de la fuerza laboral disponible (aproximadamente el 40%)) pero al mismo tiempo la más precarizada. Se trata de los sectores que dependen mayoritariamente del trabajo rural. Esto implica que la realidad laboral de la provincia está notablemente más deteriorada.

Por otro lado, existen más de 200 mil monotributistas. Es imposible determinar qué porcentaje de estos encubren relaciones laborales precarizadas de quienes trabajan por su cuenta, prestando servicios y si es que lo estan haciendo.

La recesión está golpeando fuertemente la industria de Mendoza. Con excepción de la actividad petrolera, la producción industrial cae en picada libre. Sin ir más lejos cerró la planta de Canale asentada en San rafael, dejando a todos sus operarios en la calle.

El adelantamiento de vacaciones, los despidos y la paralización de actividad en sectores como la alimentación y la construcción son evidentes.

Finalmente el fuerte retroceso del poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones termina de configurar una situación de emergencia en el mundo laboral.

¿Por qué festeja el gobierno?

La gestión provincial viene aplicando un ajuste más profundo que el de Javier Milei. Se nota fuertemente en sectores sensibles como la salud y la educación. El pilar ha sido las actualizaciones salariales por detrás de la marcha inflacionaria y el desfinanciamiento operativo.

Aún más importante el gobierno no espero la aprobación de la ley de bases para impulsar la reforma laboral en Mendoza. Es justamente la salud donde está llevando adelante el laboratorio de recortes en las condiciones de trabajo, con las recientes reformas legislativas. Estas eliminan las horas extras, profundiza la precarización, flexibilización y polifuncionalidad.

Se trata de una señal clara para la libertad de acción del capital contra los trabajadores. ¿Pues si es el estado quien avanza sobre los derechos laborales, que queda para los privados?

Riesgos.

Alfredo Cornejo ha venido acompañando la política de Javier Milei, pero a diferencia del presidente, la consideración popular en Mendoza se está modificando rápido.

En los primeros meses de gestión la imagen pública de Alfredo Cornejo ha caído en forma considerable, al mismo tiempo que experimenta importantes fracturas y roces en el seno del partido gobernante.

Para los trabajadores y sectores populares el gobierno de Cornejo no se mantiene inerte.

¿Cuánto tolera la paciencia popular? Es para prestar atención , si lo que ocurre en Mendoza, nos adelanta el efecto en los sectores populares.