El Gobernador Alfredo Cornejo participó en la inauguración del nuevo edificio educativo del Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba, ubicado en su sede de Coquimbito, Maipú. Este nuevo instituto forma parte del programa provincial Juntos Educación y Deporte, una iniciativa del Gobierno de Mendoza que tiene como objetivo acompañar la trayectoria académica de jóvenes deportistas de alto rendimiento.
El flamante establecimiento convierte al Club Godoy Cruz Antonio Tomba en el primero del interior del país en contar con un sistema de formación académica integrado a la práctica deportiva, marcando un hito a nivel nacional.
En el acto también estuvieron presentes la vicegobernadora, Hebe Casado; el ministro de Educación, Infancias, Cultura y DGE, Tadeo García Zalazar; la subsecretaria de Educación, Claudia Ferrari; la directora de Educación Privada, Cecilia Páez, y el intendente de Godoy Cruz, Diego Costarelli. Por parte de la institución participó el presidente del club, Alejandro Chapini; el histórico referente del club, Daniel Gato Oldrá, y la directora Celia Montaruli.
Durante la inauguración, Cornejo destacó el valor estratégico del proyecto, tanto para el club como para la comunidad mendocina en su conjunto. “Desde la Gobernación queremos poner en valor este proyecto que articula deporte y educación, porque tiene un impacto transformador en la vida de los chicos”, aseguró.
El mandatario puso en valor el apoyo sostenido del Gobierno de Mendoza a este tipo de iniciativas al señalar que “lo hicimos no solo a través de subsidios, como a muchos otros colegios privados, sino también mediante el diseño de un formato educativo flexible, específico para clubes deportivos, que armoniza la práctica del deporte profesional con la educación formal. Ese modelo es clave para que los chicos puedan desarrollarse integralmente”.
En otro tramo de su discurso, elogió la gestión del club al afirmar que “ha alcanzado logros impresionantes gracias a una buena administración. Lo dice el Gobernador, no en calidad de hincha, que lo soy y hoy estoy muy feliz, sino como alguien que conoce la gestión pública. Este club es un ejemplo para todos los mendocinos”.
También evocó los orígenes del club y su crecimiento, y remarcó que la institución refleja el espíritu emprendedor de los mendocinos: “En el árido, en el desierto, cuesta todo el doble, pero con esfuerzo se logra”, expresó.
Finalmente, celebró la filosofía que sustenta el proyecto al asegurar: “No es solo jugar a la pelota, es una profesión muy noble y súper competitiva, donde, además del talento, se necesita mucho esfuerzo”. En ese sentido, subrayó la importancia de que exista un colegio que vincule educación y deporte, ya que “representa los valores de Mendoza”.
El histórico referente del club, Daniel Gato Oldrá, resumió el sentido profundo del proyecto con una frase: “Este sueño que hoy podemos concretar es gracias a todos, todos esos chicos que vemos hoy acá”. Quien fue uno de los principales impulsores de esta iniciativa recordó cómo, durante años, insistió en la necesidad de que los chicos no resignaran su educación por el deporte. “En todos esos clubes que vemos en la Champions se entrena, pero también se estudia, y Godoy Cruz va en ese camino”, afirmó.
El ministro Tadeo García Zalazar también tomó la palabra y puso en valor el trabajo conjunto entre el Estado y las instituciones sociales. “Lo que vemos acá es el resumen de lo que consideramos una buena política pública”, dijo, y agregó: “Una alianza estratégica entre el Ministerio de Educación y una institución como este club, con una finalidad clara: mejorar la vida de los jóvenes”.
Además, destacó la innovación del programa Juntos Educación y Deporte, respaldado por la Resolución 702/2024, que habilita un formato educativo flexible, adaptado a deportistas de alto rendimiento. “En todo el país hay solo dos jurisdicciones que han logrado implementar este modelo: una es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la otra es Mendoza. Eso nos tiene que llenar de orgullo”, señaló.
“El cartel a la entrada dice educación y deporte juntos. Eso no es solo un eslogan, es una decisión política y pedagógica concreta”, afirmó. También resaltó el impacto del modelo a largo plazo al señalar que “el partido principal es con la vida, y ahí es donde la educación cumple un rol fundamental”.
A su turno, el presidente del Club, Alejandro Chapini, realizó un repaso de la historia reciente de la institución, destacando la importancia de haber alcanzado un sueño largamente postergado. “Allá por 2001, el club era prácticamente un exclub, sin recursos, sin infraestructura. Solo pensábamos en el día siguiente. Pero fuimos creciendo paso a paso, con esfuerzo y visión”, recordó.
En ese sentido, señaló que el proyecto educativo fue siempre parte del horizonte institucional. Hace 15 años inscribieron un instituto, con la ilusión de que algún día educación y deporte pudieran convivir en el mismo lugar, y afirmó que “hoy eso es una realidad, y es un cambio profundo para nuestros chicos”.
Sobre el impacto concreto de la nueva escuela, Chapini destacó: “Ahora pueden estudiar, entrenar, comer y desarrollarse como personas en un solo espacio. Es un cambio radical para ellos, para sus familias y para el club”.
La directora del establecimiento, Celia Montaruli, también se refirió al camino recorrido para llegar a la concreción de este proyecto. En ese marco, aseguró que hace 16 años comenzaron a pensar cómo dar una respuesta real a los jóvenes que querían entrenar y estudiar. “Hoy, gracias al trabajo conjunto, podemos decir que lo logramos”, expresó.
Afirmó que desde el instituto han egresado no solo jugadores profesionales sino también jóvenes que hoy cursan carreras universitarias. “El objetivo siempre fue acompañarlos en todas las etapas de su vida”, señaló.
Montaruli también destacó la experiencia del programa piloto El Mejor en el Predio, implementado en 2023 con apenas 8 estudiantes, y que este año ya cuenta con 16. “Ese fue el puntapié inicial que permitió pensar en este edificio”, comentó la docente.
Explicó que, actualmente, los alumnos llegan a las 7.30, entrenan, estudian, almuerzan y se retiran a las 17.30. “Todo en un solo lugar. Las familias están tranquilas, y nosotros también”, relató. “Este lugar ya no es solo una escuela: es su casa”, concluyó.