El Polo Obrero y otras organizaciones sociales marcharon este miércoles por el centro de Mendoza reclamando por los 160 mil planes Potenciar trabajo que el gobierno nacional dio de baja por no haber completado el programa de actualización de datos exigido a los beneficiarios. Sus dirigentes acusan que esa actualización fue una excusa para cumplir con los requerimientos del FMI y que está lejos de solucionar los problemas de los más pobres.
Los Planes Potenciar Trabajo son una ayuda social de unos 30 mil pesos (corresponde a medio Salario Mínimo Vital y Móvil) que otorga el gobierno a personas de escasos recursos y que cumplen con una serie de condiciones. En Argentina estos planes sociales son administrados por organizaciones sociales. En Argentina se encontraban 1.200.000 planes activos hasta este mes. El gobierno dio de baja a más del 10% de los beneficiarios.
Alrededor de 5 mil personas movilizó el Polo Obrero, junto a organizaciones como el MAR, la agrupación Darío Santillán y el Frente de Organizaciones en Lucha, entre otras en rechazo a las 160 mil bajas de los planes Potenciar Trabajo y «la política de ajuste generalizada perpetrada por el gobierno nacional de Alberto Fernández y Sergio Massa«. La movilización, muy grande, recorrió las calles de Mendoza desde la esquina del Correo Argentino, San Martín y Colón, hasta la Plaza Independencia en donde realizaron un acto y hablaron de la situación. La movilización significó un enorme atasco en las calles mendocinas y la policía provincial desplegó un operativo dirigido por una mediadora del gobierno, aunque la jornada terminó sin incidentes.
Gabriela Mercado, una dirigente del Polo Obrero, dijo en el acto final que ellos estuvieron haciendo la actualización de datos a través de un «equipo técnico» para que pudieran llenar el formulario las personas que pertenecen a la organización, una tarea que según dijo «fue difícil porque muchos no tenían los recursos tecnológicos ni la información necesaria. Pero al final quedó claro que todo esto era una excusa para cumplir con las metas del FMI, una política que querían implementar desde hace mucho y que ahora utilizan la validación de datos para golpear a los más desocupados. Le quitan el pan a los que menos tienen”.
La enorme suspensión de planes de ayuda social contrasta con una realidad muy fuerte y es que el año 2022 terminó con cerca del 100% de inflación y si bien el gobierno de Alberto Fernández acusa un crecimiento de la economía los datos suministrados por el propio Indec informaban a fines de 2022 que el 70% de la población cobraba menos de 63 mil pesos mientras la canasta básica estaba cerca de los 145 mil. Además el recorte de asistencia social efectivamente responde a algunas de las pautas que acordó el Ministro de Economía Sergio Massa con el Fondo Monetario Internacional en el marco de las negociaciones por la deuda externa. Con esta medida la cartera de Desarrollo Social que administra María Tolosa Paz se ahorra más de 5 mil millones de pesos en un solo movimiento.
foto: cortesía Prensa Polo Obrero
