Esto ha llevado al estallido actual donde las denuncias cruzadas de no acompañar la formula local apuntan en todas las direcciones y con acusaciones de todo tipo, pero la principal es que todos se volcaron a apoyar a De Marchi y su reciente armado (La Unión Mendocino) en casos abandonando el peronismo como es el caso de Roberto Righi y Jorge Gimenez, por mencionar los más conocidos, en otros casos sin irse pero haciendo guiño al ex PRO.

El principal desafío que se le plantea hacia el futuro más inmediato es generar una renovación en los liderazgos que le permita reconstituirse nuevamente como una alternativa real a gobernar la provincia recuperando la credibilidad de la población de nuestra provincia. Un posible acercamiento a Cornejo por parte de La Unión mendocina abre una veta para ello, pero tiene que encontrar a quien sí logre encolumnar al peronismo tras de sí y hacerlos jugar a su favor. 

En esa lista de posibiles candidatos a ser la cara del futuro el que más resalta es el intendente maipucino, Matias Stevanato, quien ya sonara en la actual elección pero decidio bajarse para renovar 4 años más de gestión en su departamento. Maipú es el municipio con más peso en términos de electores que conduce el peronismo y es un claro plus a su favor. En la lista también se anotan Flor Destefanis, actual intendenta de Santa Rosa, quien posee la presidencia del peronismo local pero tendra que construir un acompañamiento que de la mano de su actual operador, Carlos Ciurca, parecen buscar en Stevanato, pero el propio ego de Destefanis parece ser el principal impedimento a avanzar. De igual manera también suenan intendentes como los Felix, y la lista seguramente crecerá con el paso de los meses.

Esto último deja en evidencia que el peronismo no podrá evadir un periodo que lo lleve a hacer un rejunte de partidos vecinales que pugnaran, desde los municipios que conducen y con los parlamentarios que cuentan en la legislatura, por posicionarse como mejor opción a conducir. Quizas la única alternativa de rápido reordenamiento es un posible triunfo de Sergio Massa en las elecciones nacionales; que aunque en la provincia de momento los resultados de las paso los amenaza a la imposibilidad de renovar diputados nacionales, si puede ser un salvavidas para no caer en la disgregación total.

Con tantos escenarios posibles esta claro que lo más probable es que el peronismo tenga mucho tiempo de lucha interna antes de que vuelva a los ruedos para jugar un rol en la provincia, seguramente de esto sacará provecho Alfredo Cornejo quien sabe jugar con las crisis de los partidos rivales para poder mantener un gobierno propio sin grandes opositores para poder desplegar sus iniciativas sin complicaciones en un marco de crisis económica y social a la cual Mendoza no le escapa.