La subsecretaria de Salud, Carina Copparoni, se reunió con representantes de áreas sanitarias, los equipos de Epidemiología y Zoonosis, y del Senasa y Ganadería, para abordar la situación de la encefalomielitis equina en la provincia.
Ante la posible aparición de nuevos casos, en el encuentro se resolvió continuar y reforzar el trabajo de forma intersectorial con los sectores involucrados en la recepción de los casos sospechosos.
La encefalitis equina del oeste es una enfermedad causada por un virus que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados que actúan como vectores, principalmente en áreas rurales. Por esa razón, es fundamental continuar las tareas para evitar la proliferación del mosquito Aedes albifasciatus infectado, transmisor de la enfermedad. Entre ellas, el uso de repelentes, para evitar picaduras, y extremar las precauciones en caso de viajar a otras provincias en donde ya se han registrado casos en equinos.
Al respecto, Érica Negri, de la Dirección de Epidemiología, comentó: “Vamos continuar el trabajo en forma conjunta para poder recepcionar los casos y hacer frente a la enfermedad. En este caso, interviene Senasa, Ganadería y Zoonosis, porque el principal alerta es la enfermedad de los caballos. A partir de allí, se debe hacer un abordaje integral a través de Zoonosis vigilando el vector transmisor de la enfermedad y a través de la vigilancia activa en humanos donde ha aparecido el caballo afectado”.
“La idea es trabajar a través de medidas informativas con los sectores sanitarios involucrados, capacitar también a veterinarios y reforzar la comunicación sobre las medidas preventivas que se deben tomar en caso de sospecha de encefalitis equina y, en general, para cualquier enfermedad zoonótica para esta época del año”.
Por su parte, Horacio Falconi, a cargo de Zoonosis, destacó: “La importancia es la articulación intersectorial en cuanto a estas enfermedades con una transmisión bastante compleja que involucra animales y artrópodos de interés sanitario. En el país está presente esta enfermedad hace un tiempo, donde los equinos funcionan como una especie marcadora, antes que los humanos, por lo que se fortalece la vigilancia en los animales para después hacer el abordaje en los humanos”.
Esta distribución se da por la presencia de las aves migratorias o roedores, por eso la complejidad, donde hay mosquitos que pican animales y, ocasionalmente, también pueden picar a humanos.
Ante la presencia de síntomas en los caballos, se debe consultar al médico veterinario, a la Dirección de Ganadería o al Senasa. Entre las recomendaciones, se aconseja vacunar a los equinos, con las dos dosis y con al menos 15 días desde la última inoculación, si es que el animal va a circular
Síntomas de la encefalitis equina del oeste y recomendaciones
En humanos, la encefalitis equina del oeste tiene un período de incubación de 2 a 10 días. La mayoría de los casos son asintomáticos o se presentan como cuadros leves con fiebre, cansancio, dolores musculares y malestar general, que se resuelven espontáneamente entre 7 y 10 días.
Como medidas de prevención, se recomienda el saneamiento ambiental para evitar la proliferación de mosquitos y la protección de las personas que trabajan o viven en las inmediaciones de lugares propicios para el desarrollo de mosquitos y donde se alojan caballos. Ante la presencia de síntomas, se recomienda consulta médica.
Recomendaciones para la población
Debido a las características ecológicas de los potenciales vectores involucrados, desde el Ministerio de Salud y Deportes se recomienda seguir las siguientes medidas de cuidado:
• Saneamiento ambiental de los predios donde se alojan caballos y personas asociadas a dicha actividad.
• Drenaje o rellenado de espacios de anegación temporaria que puedan servir como sitio de oviposición para las hembras de esta especie.
• Desmalezado del peridomicilio y predios verdes para disminuir la presencia de mosquitos adultos.
• Protección personal de quienes trabajan o viven en las inmediaciones de lugares propicios para el desarrollo de mosquitos y donde se alojan caballos, incluyendo el uso de ropa de trabajo clara y de manga larga y utilización de espirales en el exterior y pastillas o aerosoles en el interior de las edificaciones, y la aplicación periódica de repelentes de insectos con el ingrediente activo DEET (N,N-dietil-meta-toluamida) mientras se realizan tareas en el exterior o dentro de establecimientos de animales. Es necesario volver a aplicar el producto periódicamente. La cantidad de horas entre las aplicaciones dependerá de la concentración de DEET del producto empleado. Un producto con 30% de DEET debe ser aplicado cada 6 horas, mientras que uno que contiene 10% de DEET debe ser renovado cada 2 o 3 horas. También pueden utilizarse repelentes que contengan IR3535 o icaridina.