De esta forma el diputado José Luis Ramon, referente de Protectora, definió a los legisladores que votaron a favor de la venta del paquete accionario, que tiene la provincia, sobre IMPSA, empresa emblema de la provincia.
El diputado opositor también cuestionó la falta de información en relación a la administración y disposición de los fondos. Sobre esto Ramon explicaba “Esto no es algo nuevo, es algo que he repetido sistemáticamente, el Modelo Mendoza de administración de los bienes públicos no es más que un modelo de estado empresarial, que cada vez se acerca más al modelo privatista de los 90”.
El legislador continuó: “acá no se trata de elaborar una posición idílica o dogmática a favor de todo tipo de intervención estatal en cualquier contexto, sino de examinar los verdaderos fundamentos de la calidad institucional y el desarrollo económico; y eso es lo que le falta a este proyecto que pretende la privatización de las acciones de la provincia en la empresa IMPSA”.
“Con la salvedad, esta vez, que lo harán a cara descubierta. Nos están llevando sin más a intentar, que votemos favorablemente un proyecto que nos vende espejitos de colores, y dejan a esta legislatura sin capacidad de conocimiento, ni control sobre el erario público. Este proyecto es la clara representación de una decisión que se ha tomado a espaldas de la ciudadanía, sin un debate público transparente y sin que se nos brinde la información necesaria para evaluar sus consecuencias”. Expresaba en el debate legislativo el referente de Protectora.
El diputado también dejó en evidencia un tratamiento poco serio de la venta de IMPSA al plantear una serie de cuestionamientos de envergadura: “¿Cómo podemos aceptar una decisión tan trascendental sin conocer los detalles? La falta de información es una afrenta a nuestra democracia. Tenemos derecho a saber: ¿En qué estado se encuentra IMPSA actualmente? ¿Qué pasará con los empleados de IMPSA? ¿Qué destino tendrán los fondos que se logren recaudar en el caso que así suceda? ¿Cuáles son los motivos reales detrás de esta privatización? ¿Qué beneficios traerá para la provincia? ¿Cuáles son los riesgos y las consecuencias a largo plazo? ¿Se han evaluado distintos oferentes posibles? Hasta el momento, solo hemos recibido respuestas vagas y evasivas. Se nos habla de eficiencia, de modernización, de atraer inversiones. Pero ¿A qué costo? ¿A costa de la empresa metalmecánica emblema de Mendoza y de los países del Sur de América? ¿A costa del talento humano o “capital humano” como llama nuestro presidente? La falta de información lo único que me hace pensar es que estamos sacándole al estado un gasto más para regalárselo al primer postor, y no digo mejor postor siquiera. La privatización de IMPSA no es un juego. Es una decisión que afectará la tan anhelada diversificación de la matriz productiva que tanto queremos. ¡No podemos permitir que se tome a la ligera!
Finalmente el diputado planteó la necesidad de que se abra un espacio de debate , que permita expresar las distintas opiniones y salvar las dudas. También estudiar todas las alternativas posibles antes de definir el futuro de la empresa.
La cámara de diputados aprobó la venta de las acciones de IMPSA, con el voto negativo del Titular de Protectora, posición clave para condicionar al senado. En esta cámara el oficialismo no consiguió los votos necesarios para avanzar en la venta de las acciones de la empresa.
