Una investigación del prestigioso diario estadounidense The New York Times ha destapado una red de maniobras turbias que ensombrecen al gobierno de Javier Milei. La noticia sacude los cimientos de la política argentina: empresarios del sector cripto habrían recibido pedidos de dinero para acceder al Presidente, en un esquema que se asemeja peligrosamente a una subasta de influencia al mejor postor.
Las revelaciones ponen en el centro de la escena al consultor presidencial Mauricio Novelli, señalado como el nexo entre los empresarios y el mandatario. Según los informes, Novelli habría organizado encuentros con Milei a cambio de sumas escandalosas de dinero. ¡Hasta 50.000 dólares por un simple «meet and greet» con el Presidente! Pero la indignación no termina allí: quienes aspiraban a una interacción más cercana con el líder libertario debían desembolsar sumas adicionales, en un esquema digno de un burdo sistema de «peaje político».
¿90 Millones cuesta la influencia?
El escándalo toma un giro aún más grave con la revelación de un presunto contrato que alcanzaba la aberrante cifra de 90 millones de dólares en criptomonedas. El documento en cuestión, según la investigación, habría ofrecido acceso directo a Milei y una colaboración con el gobierno a cambio de esta monstruosa suma durante un período de 27 meses.
Los involucrados en este esquema incluyen a Hayden Davis, quien en un audio filtrado no dudó en jactarse de su control sobre el discurso y las decisiones del Presidente. «Todo, desde los tuits de Milei hasta básicamente todas las cosas que se presentan de frente, tengo control sobre muchas de esas palancas. Pero tiene un costo», se escucha decir en la grabación.
¿Por que tanto silencio, Johnny?
Mientras la indignación crece y las pruebas se acumulan, el gobierno de Milei guarda un silencio cómplice. Aunque The New York Times aclara que no hay pruebas directas de que el mandatario estuviera al tanto de estas transacciones escandalosas, el solo hecho de que su entorno más cercano esté envuelto en semejante maniobra pone en jaque su discurso de transparencia y «cambio».
El consultor Mauricio Novelli, pieza clave en este entramado, se ha apresurado a negar cualquier participación en el escándalo de Libra. Sin embargo, sus vínculos con los empresarios involucrados y su papel como organizador del Argentina Tech Forum lo dejan expuesto a las sospechas.
Las preguntas se multiplican: ¿Está el gobierno de Milei en manos de operadores inescrupulosos que subastan su influencia al mejor postor? ¿Hasta dónde llegan los tentáculos de esta red de corrupción? Lo cierto es que la imagen de un Presidente que supuestamente venía a «derribar la casta» queda sepultada por este escándalo que huele a negociados clandestinos y compra de favores. Al mismo tiempo la idea de un juicio político comienza a crecer desde la oposición, pero también como reclamo entre la población.