Un violento asalto ocurrido en la madrugada de este jueves conmocionó a Mendoza. Un chofer de colectivo de la línea 400 fue apuñalado en el pecho durante un intento de robo, pero logró conducir la unidad hasta un hospital para recibir atención médica. Afortunadamente, se encuentra fuera de peligro.
El ataque tuvo lugar alrededor de las 5 de la mañana, cuando el conductor, de 41 años, iniciaba su primer recorrido del día. En la intersección de las calles San Vicente y Rioja, un delincuente subió al ómnibus y, tras abalanzarse sobre el chofer, le exigió sus pertenencias. Ante la negativa del trabajador, el agresor extrajo un cuchillo y lo apuñaló antes de darse a la fuga.
A pesar de la herida en el pecho, el conductor logró mantener el control del vehículo y lo condujo hasta el hospital José Néstor Lencinas, donde recibió las primeras atenciones. Posteriormente, fue derivado al Hospital Central para continuar con su asistencia médica.
Roberto Scrimali, delegado de la empresa de transporte El Trapiche, destacó la valentía del chofer y confirmó que se encuentra fuera de peligro. «El chofer se alcanzó a defender, pero podría haber sido más grave», indicó. Además, señaló que los recorridos de algunas zonas son particularmente conflictivos y reclamó mayor presencia policial en el transporte público. «Los coches tienen cámaras de seguridad. Se pide más presencia policial, más rondines», agregó.
Las autoridades ya trabajan en la identificación y captura del agresor, basándose en la descripción brindada por la víctima y los registros de las cámaras de seguridad del colectivo. Mientras tanto, el episodio vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la seguridad en el transporte público y la necesidad de medidas más efectivas para proteger a los trabajadores y pasajeros.