Pasadas las 14 de hoy -tras cas 40 horas de viaje-, llegó a la Estación Palmira (San Martín) un nuevo viaje del tren de pasajeros -en modalidad de prueba- que vincula a Buenos Aires con Mendoza.
El arribo fue recibido por una multitud eufórica en la estación palmirense -entre ellos vecinos, militantes y funcionarios- se da exactamente 30 años y doce días después aquel fatídico 10 de marzo de 1993, momento en que partió desde la Estación Mendoza (Belgrano y Las Heras, de Ciudad) y hacia Retiro del último tren regular de pasajeros que funcionó como parte de la Línea San Martín.
Guiado por la locomotora General Motors GT-22CW Nro. 9040, la formación se detuvo en la plataforma minutos después de las 14. de hoy. Al igual que el que también llegó de Retiro el 7 de diciembre pasado -y que marcó el histórico regreso del ferrocarril a Mendoza- se trata de un tren de prueba.
A las 22:02 del lunes, el segundo tren de prueba con pasajeros partió desde Retiro. La locomotora General Motors GT-22CW Nro. 9040 que guió la formación es la misma que corría los principales trenes de la Línea San Martín durante los 80 y principios de los 90, aunque ha sido intervenida y remodelada por la firma Materfer.
El tren cuenta con un único coche dormitorio (con 12 camarotes, que es la capacidad por cada coche). Cada uno de los camarotes, en tanto, cuenta con comodidades para dos personas, sobre todo si se tiene en cuenta que la duración del viaje es ampliamente superior a la de otros medios de transporte.
En cada uno de esos 12 camarotes hay dos camas de tipo marinera (adheridas a la pared, con ropa de cama incluida). De esta manera, entonces, la capacidad en el único coche dormitorio que llegará mañana a Mendoza es de 24 pasajeros.
Además, cada camarote cuenta con compartimientos para guardar el equipaje, perchas para la ropa, enchufes -para el celular, notebook u otros equipos-, una mesita y luz. Los baños, por su parte, son compartidos.
Además, la formación que llegó cuenta con Pullman, Primera y coche comedor, además del coche generador (de energia eléctrica).
Cada día que pasa es un día menos a la vuelta del tren de pasajeros y la modificación de geografpias y economías que habían quedado abandonadas.