El enfrentamiento entre el gobernador Alfredo Cornejo y el ministro de Defensa, Luis Petri, marcó el tono del Congreso Extraordinario radical. La discusión por la representación y la definición de candidaturas tensó al partido, que aprobó cambios sin el sector disidente.
El Congreso Extraordinario de la Unión Cívica Radical (UCR) en Mendoza se desarrolló este fin de semana con un telón de fondo áspero: la creciente disputa interna entre los sectores que encabezan el gobernador Alfredo Cornejo y el ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri. La ausencia de este último y de sus representantes en el cónclave fue más que un gesto: significó una declaración de ruptura dentro de la principal fuerza política provincial.
El motivo formal del encuentro fue debatir la reforma de la Carta Orgánica del partido, en particular la definición del mecanismo para seleccionar candidaturas en un contexto nacional e institucional incierto, con la posible suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Pero lo que emergió con más fuerza fue la tensión soterrada entre quienes hoy controlan el partido y un sector que exige mayor protagonismo tras haber cosechado una minoría significativa en la interna provincial de 2023.
El conflicto por la representatividad
Luis Petri, que en las PASO de 2023 reunió el 40% de los votos dentro de Cambia Mendoza en su enfrentamiento con Cornejo, decidió marginarse del Congreso partidario junto a su sector. Desde su espacio, Mendocinos por el Futuro, emitieron un comunicado en el que justificaron la ausencia: “Entendemos que no fue la voluntad expresada por los votantes de Cambia Mendoza en la última elección (…) Por ello, no asistiremos al Congreso”. Según su interpretación, la conducción radical avanzaba con una propuesta «más restrictiva que la anterior» para definir candidaturas, sin garantizar el principio de participación proporcional.
El reclamo no es nuevo, pero esta vez alcanzó un nuevo nivel de visibilidad y confrontación. Petri buscaba que se reconociera a su espacio el derecho a intervenir en la toma de decisiones sobre las listas, con base en los porcentajes obtenidos en las PASO. En concreto, proponía la creación de una comisión integrada por cuatro miembros (entre ellos, él mismo y su hermana Griselda Petri, vicepresidenta de la UCR) que consensuara la conformación de las candidaturas. La propuesta fue rechazada de plano por la conducción del partido, que calificó el mecanismo como «una forma poco representativa» de definir candidatos.
Desde el oficialismo radical, el mensaje fue categórico. “Lo que proponen es una comisión de cuatro personas, integrada por ellos mismos, que se arrogue el poder de elegir a dedo a los candidatos para las próximas elecciones”, expresó un comunicado difundido durante la jornada.
Cornejo endurece su postura
Durante su intervención en el Aula Magna del Centro de Congresos y Exposiciones, el gobernador Alfredo Cornejo fue contundente. Aun cuando reafirmó su oposición a la eliminación de las PASO, dejó en claro que la legitimidad interna se resolverá dentro del Congreso del partido. “No sé quién se está midiendo las medias, pero lo que nunca vamos a aceptar es una comisión conformada previamente con nombres y apellidos”, dijo en alusión directa a Petri.
Cornejo defendió el carácter democrático del Congreso partidario y remarcó su centralidad como órgano decisorio. Afirmó que el radicalismo mendocino «tiene una responsabilidad histórica», en referencia a los 12 años consecutivos en los que la UCR ha gobernado la provincia. En su visión, la institucionalidad del partido está por encima de cualquier figura individual: “Los candidatos deben ser definidos por los congresales. Esa es la esencia del radicalismo”.
Resoluciones congresales.
Con la ausencia del sector petrista, el Congreso avanzó sin mayores obstáculos en la aprobación de la reforma de la Carta Orgánica. Entre las resoluciones se destacan: la convocatoria a un Congreso Extraordinario para definir candidaturas y garantizar un 25% de representación en las listas para las minorías.
Este último punto no pasó inadvertido, ya que pretende dar una señal de apertura en un contexto de cuestionamientos a la toma de decisiones. Sin embargo, desde el espacio de Petri consideraron que la inclusión de esa cláusula es insuficiente si no se acompaña con mecanismos reales de participación: “Nos quieren llevar de las narices a un Congreso que no representa a todos los votantes de Cambia Mendoza”, denunció uno de sus referentes.
Mientras tanto, el ministro de Defensa siguió el desarrollo del Congreso desde la sede de la Fundación Mendocinos por el Futuro, donde se reunió con su militancia. El gesto alimentó rumores sobre un posible “paracongreso” propio, lo que puede ser leído como un paso en formalizar una fractura.
Un desenlace incierto.
La interna entre Cornejo y Petri no es nueva, pero este episodio marca una escalada que será difícil de revertir en el corto plazo. Ya en diciembre pasado, durante la discusión sobre los órganos internos del partido, el sector petrista se retiró del Congreso ordinario por diferencias en la distribución de cargos. Esta vez, directamente no se presentó.
Este escenario impacta de lleno en las negociaciones que están llevando adelante el presidente Javier Milei con Alfredo Cornejo para establecer una lista unificada en la elección de diputados nacionales.
La pregunta que queda flotando es si Petri se le revela a Cornejo, desafiando su liderazgo o es que Alfredo Cornejo está desafiando al presidente Javier Milei.