Mucho se ha hablado en las fechas posteriores a las elecciones generales de la provincia sobre cuál será el método que utilizará Alfredo Cornejo para llevar adelante su política en lo que será su segundo mandato. Esta duda surgió a partir de su victoria, que fue cómoda pero no arrolladora y que le generó un mayor sector de fuerzas opositoras.
En tan solo una semana Cornejo demostró que aún sigue vigente como eje ordenador de la política local, aún cuando no es gobernador en funciones. Le marcó la cancha a los sindicatos, logró acuerdos para el presupuesto y le mostró a los insubordinados cuál será el panorama hacia adelante.
La primera acción significante del nuevo gobernador fue en el marco de los acuerdos paritarios que está tratando el gobierno de la provincia con los diferentes sindicatos (docentes, estatales, judiciales y de la salud) a quienes les dijo que “sean sensatos y nos vamos a entender. Por las buenas o por las malas». Esta advertencia se da en un marco de un empantanamiento de las negociaciones donde el único sindicato que está bajando su propuesta es el SUTE, mientras en la vereda de los que rechazan quedan AMPROS y Judiciales a la cabeza. A estos les pidió que no hagan paro, que dialoguen y entiendan la severidad de la crisis generada por el gobierno nacional, también les recordó que “el Cornejo anti empleados públicos terminó su gestión con una cláusula gatillo que cubría la inflación”. Se sabrá en los próximos días el desenlace que en las últimas horas ha encontrado al gremio de la salud y judiciales realizando asambleas y concentraciones, ahora bajo el ojo tutelar de Cornejo.
Hablando de empantanamiento vale destacar el decisivo rol jugado por “el Alfredo” en el tratamiento del presupuesto, y es que el proyecto de ley se encontraba en un cuarto intermedio desde la semana pasada. Cornejo logró avanzar en una reunión con el peronismo para diagramar su apoyo al presupuesto, justamente con los intendentes electos y los vigentes, legisladores nacionales y un sector que desde el PJ denominaron extrapartidarios que es el massismo. El massismo que no tiene mucho de extrapartidario (encabezan la campaña nacional) estuvieron en la mesa con su intendente electo por San Carlos, Alejandro Morillas. De esta reunión se cocinó el acompañamiento general al presupuesto que finalmente fue aprobado en ambas cámaras.
Esta aprobación arrojó como resultado otros mensajes a quienes se pararon en la vereda de enfrente en la elección provincial y estaban en contra de acompañar el presupuesto. Es el caso de la Unión Mendocina, a quienes le “quebraron” un legislador y lograron hacerlo acompañar el presupuesto. Se trata de Gabriel Vilchez quien además de legislador es vice presidente segundo del PRO en San Rafael (¿trabajo fino de Hebe Casado?), hecho que suscitó el enojo de Omar De Marchi, aunque extrañamente guardó silencio del rol jugado por su hasta hace poco aliados massistas que también acompañaron, como es el caso de Jorge Difonso.
En este punto Cornejo, con gran experiencia para operar a otras fuerzas, no ha perdido el tiempo con los que se fueron a la Unión Mendocina, que por estos momentos se parece más a una hoja seca que a una fuerza pujante, y a la mencionada pérdida del massismo, se le suma la del Partido Demócrata y también casi todo lo que tenían en Las Heras. La última defección fue la de Martin Bustos, quien fuera candidato a intendente por la fuerza. Las Heras es un terreno donde el cornejismo ha jugado fuerte para quebrar y dejar en soledad a los cuestionados e imputados, Daniel Orozco y Janina Ortiz. Esto también hizo que se le marcara la cancha a los lujaninos, quienes salieron a poner el grito en el cielo ya que les computaron un presupuesto teniendo en cuenta el censo viejo y no el actual, recibiendo unos cuantos millones menos, Todo esto no es más que un tirón de orejas para quienes no quieran acompañar a su próxima gestión, mostrando que muchos de los métodos que ya se le conocían siguen totalmente vigentes.
A esta situación se le suma un interrogante: ¿hará suya la propuesta que se le conoce a Sergio Massa, aplicando una política de unidad provincial? Esto surge del entendimiento alcanzado con el peronismo para avanzar con el presupuesto, y de quienes también parece necesitar con muchas de las reformas en carpeta en momentos de definiciones en lo nacional, que no prometen traer grandes soluciones en lo inmediato, sino más bien todo lo contrario, momentos de grandes convulsiones. Tal vez solo se trate de un simple entendimiento, como ha pasado otras veces, como en 2017 donde consiguió que todos los intendentes (incluidos todos los peronistas) unificaran propuestas salariales.
Cierto es que aún no asume y ya ocupa la centralidad de la escena provincial y habrá que esperar para ver cómo se desenvuelve su programa para lo que serán sus cuatro años de gobierno.
