En medio de las negociaciones oficiales para la aprobación en el Senado del proyecto de Ley Bases, el gobierno nacional accedió a nuevos recortes de su dictamen, sacando tres empresas de entre las privatizables y quitando la eliminación de las moratorias jubilatorias del proyecto. El escenario aún se mantiene abierto, mientras el senador radical Lousteau dio quórum y anunció su voto en contra.

La sesión en el recinto del Senado comenzó promediando la mañana, en el contexto de una contundente movilización y concentración frente al Congreso de la Nación en rechazo al proyecto por sectores de la izquierda, el sindicalismo y el kirchnerismo.

Con los números apretados y en disputa, el gobierno avanza en las negociaciones uno por uno con los senadores en duda, haciendo concesiones al dictamen presentado, repitiendo los compromisos que hizo en su momento con el tratamiento de la fallida Ley Ómnibus. A esto se suman compromisos y “ofertas” directas a ciertos senadores para comprar sus voluntades, como trascendió respecto a la senadora Lucila Crexell.

Entre los recortes al dictamen oficial se encuentra la salida de Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina (RTA) del listado de las empresas públicas privatizables, aunque conservando allí otras importantes como el ferrocarril (Sofse) y Aysa (agua y saneamiento), entre otras. Esto no las exime de la política de ajuste y vaciamiento que está desenvolviendo el gobierno, como se vio recientemente en el cierre de dependencias del Inti en el país.

El gobierno nacional también asumió el “compromiso” de no disolver ningún organismo nacional vinculado a la cultura, aunque tampoco está previsto que les garantice el presupuesto para funcionar correctamente.

Otras de las concesiones del gobierno es la continuidad de las moratorias jubilatorias, eliminando del proyecto el capítulo que bloqueaba el acceso a una jubilación (de miseria) para millones de trabajadoras y trabajadores cuyas patronales no realizaron los aportes correspondientes a su tiempo.

A pesar de estas modificaciones, el presidente del radicalismo Martín Lousteau, quien garantizó su presencia para darle quorum al gobierno, adelantó su voto negativo al proyecto de Ley Bases, lo que sigue manteniendo los números apretados, dando incluso la posibilidad de que la votación se zanje con la intervención de la presidenta del Senado y vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel.

Mientras todo esto se desarrolla, fuera del recinto crece la movilización y las protestas contra la Ley Bases, con un fuerte operativo policial que hasta ahora no ha podido doblegar la movilización y a los miles de manifestantes que se acercan al lugar.