El fin de semana una publicación de Javier Milei, en la red social X, desató un escándalo político y financiero de magnitud internacional. El mandatario promocionó la criptomoneda $LIBRA, que se desplomó pocas horas después, generando pérdidas que se estiman entre 70 y 100 millones de dólares y afectando a unas 40.000 billeteras virtuales. La justicia federal ya recibió 112 denuncias penales, mientras el gobierno intenta desligarse del hecho y la oposición presiona con pedidos de juicio político.
La secuencia de los hechos
El episodio comenzó el viernes a las 19 horas, cuando Javier Milei publicó en X: “La Argentina liberal crece!!! Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. El mundo quiere invertir en la Argentina”. El tuit hacía referencia a la criptomoneda $LIBRA, que había sido creada apenas tres minutos antes.
La publicación del presidente incluía la dirección del contrato inteligente del token, un dato que, según el periodista Maximiliano Firtman, se suele utilizar en estafas para facilitar la compra directa de criptomonedas recién creadas que no están listadas en plataformas reconocidas. La empresa responsable, KIP NETWORK INC, está registrada en Panamá y su CEO, Julián Peh, se había reunido con Milei en octubre pasado en el Foro Tech de Argentina.
Minutos después del tuit presidencial, referentes libertarios cercanos a Milei, como Agustín Laje, Lilia Lemoine y Gordo Dan, amplificaron el mensaje, generando un aluvión de inversiones. La cotización de $LIBRA se disparó rápidamente hasta superar los 4 USDC, pero cerca de la 01:16 del sábado se desplomó a 0,1971 USDC. La causa: un clásico “Rug Pull”, maniobra fraudulenta en la que los creadores del token retiran repentinamente la liquidez, dejando a los inversores con monedas sin valor.
El respaldo inicial del presidente a la iniciativa, confirmado por Bloomberg, fue clave para que el esquema piramidal captara miles de inversores. Firtman subrayó que “Cualquiera puede crear una criptomoneda con unos 200 dólares en 15 minutos, pero nadie la va a comprar. Se necesita de la confianza; en este caso, la confianza la dio el presidente”.
El giro de Milei y la respuesta judicial
Tras la debacle, Milei borró su tuit y horas después publicó otro mensaje: “Hace unas horas publiqué un tweet, como tantas otras infinitas veces, apoyando un supuesto emprendimiento privado del que obviamente no tengo vinculación alguna. No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y, luego de haberme interiorizado, decidí no seguir dándole difusión”.
Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Para el domingo por la tarde, se registraron 112 denuncias penales en la Justicia Federal. La mayoría fueron presentadas digitalmente, pero una, radicada en una comisaría de Buenos Aires por Miguel Ángel Heredia, fue asignada al fiscal Guillermo Marijuan y al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 7, a cargo de Sebastián Casanello.
Repercusiones legales y políticas
El escándalo reavivó tensiones políticas. Legisladores opositores anunciaron que presentarán un pedido de juicio político contra Milei y solicitarán una investigación parlamentaria. Desde el oficialismo intentaron minimizar el hecho, calificándolo de una operación política.
Desde el punto de vista legal, el abogado Jorge Grispo afirmó que la publicación del tuit en sí misma no constituye un delito: “El Presidente no pierde su derecho constitucional a opinar y expresar su pensamiento. La libertad de expresión es un derecho inalienable”. Por su parte, Miguel Nathan Licht, presidente del Tribunal Fiscal de la Nación, agregó: “Promover un proyecto comercial, por más volátil que sea, no equivale a cometer un ilícito, salvo que se demuestre un engaño deliberado”.
No obstante, analistas coinciden en que la participación del presidente resultó determinante para el éxito inicial de $LIBRA, lo que podría configurar una conducta engañosa si se prueba que Milei estaba al tanto de la maniobra fraudulenta.
El futuro del caso
La Justicia Federal deberá determinar si la conducta de Milei y su entorno constituyó un delito penal o si se trató de una grave imprudencia política. Mientras tanto, miles de damnificados buscan recuperar sus ahorros y la confianza en el mercado cripto argentino se ve severamente golpeada.
La promoción presidencial de $LIBRA deja en evidencia los riesgos de la desregulación y la falta de controles sobre el mercado de criptomonedas, un sector que crece vertiginosamente pero que, como demuestra este caso, está lejos de ser inmune a las estafas.