En vísperas del primer debate presidencial, un prestigioso periodico especializado publico una encuesta donde, Kamala Harris aventaja a Donald Trump por apenas 1,9%, esto significa un acercamiento respecto de la anterior medición que colocaba a la candidata demócrata con una diferencia de más de 3%
La novedad del proceso electoral norteamericano es claramente la candidatura de Kamala Harris, pero esta deberá ser contundente en el debate si no quiere seguir retrocediendo en la intención de votos.
El debate presidencial está programado para el martes por la noche norteamericana y podría ser el único. En una campaña marcada por giros bruscos, los equipos de campaña de sendos candidatos, adquiere importancia ya que puede ser un punto de inflexión en el desarrollo de la tendencia del voto.
Harris es la novedad, pero marcha muy por detrás de Trump en la consideración del electorado, por lo tanto existe un desconocimiento sobre su posicionamiento en diversos aspectos. Este puede ser un diferencial a explotar por Trump.
Guerra de encuestas
Financial Times publicó una encuesta nacional que coloca a Harris aventajando a Trump por 2,9%. New York Times por su parte coloca al ex presidente arriba por 1%. La cadena televisiva CBS News, también con una medición propia, informó de un empate técnico en los estados históricamente disputados de Wisconsin, Pennsylvania y Michigan.
La conclusión que se expone es una elección reñida y al momento empatada, lo que refleja un estancamiento de la figura de Kamala Harris luego del estrepitoso crecimiento hasta la convención demócrata. Por su parte Donald Trump lentamente recupera terreno.
Estrategias
Según voceros del comando de campaña, la candidata demócrata, desarrolla un mensaje claro en el debate: “Es hora de superar la división, es hora de unir a nuestro país y trazar un nuevo camino a seguir” un mensaje que siempre está bien, pero que frente a un belicoso Donald Trump y en momentos donde la tendencia a la guerra en el mundo se profundiza, incluso arriesgando la utilización de armamento nuclear, el mensaje suena a poco. Kamala es una buena polemista. Según su equipo, la clave está en no entrar en las provocaciones del candidato republicano, algo complejo.
Por su parte Donald Trump tiene poco para sorprender desde el punto de vista del mensaje, con su estilo confrontativo y provocador, no despierta demasiada expectativa y coloca la presión sobre Harris.
En esta ocasión Trump evitará concentrarse en cuestiones como la inflación o inmigracion, sugerencia de los cuadros más tradicionales del partido republicano, donde creen que Harris es más débil. En contrapartida Trump viene dando más importancia a cuestiones legales, como aplicar penas duras contra quienes “hagan trampa en el recuento de votos” o favorezcan un fraude.
El magnate y ex presidente, en la previa del debate, comenzó con su tradicional fuego de artificio denunciando que la cadena ABC News, organizadora del evento, tiene un favoritismo por la candidata demócrata.
«Creemos que Donald Trump estará listo para el debate. Es un showman», reconoció un miembro del equipo de campaña de la vicepresidenta, señalando que este sería su séptimo debate presidencial en las elecciones generales y recordando que es el primero para Harris.
Parece que el objetivo de Harris es mostrar un contraste claro para los votantes. Todo un desafío para la democrata que no logra terminar de instalar su candidatura entre el electorado.
La chances de que Donald Trump modifique la imagen que tiene el electorado sobre él son ínfimas, pero ¿Lo logrará Kamala Harris, despegandose del legado negativo de Biden?
